CHAPTER 11:24
MUTUAL ASSISTANCE IN CRIMINAL MATTERS ACT
PART III
REQUESTS BY COMMONWEALTH COUNTRIES TO TRINIDAD AND TOBAGO FOR ASSISTANCE
30. Assistance to country in relation to certain orders.
(1) This section applies where—
(a) an order is made in a Commonwealth country—
(i) confiscating or forfeiting property derived or obtained, directly or indirectly, from the commission of a specified serious offence;
(ii) imposing on the person, against whom the order is made, a pecuniary penalty calculated by reference to the value of property so derived or obtained; or
(iii) restraining dealings with property which is, or is suspected on reasonable grounds of being, property so derived or obtained;
(b) property available for the satisfaction of the order of the pecuniary penalty under the order, or to which the order would apply, is suspected on reasonable grounds, to be in Trinidad and Tobago;
(c) a request is transmitted requesting that the order concerned be enforced in accordance with the laws of Trinidad and Tobago and to that end Trinidad and Tobago give appropriate assistance; and
(d) the request is accepted.
(2) Where this section applies, the Attorney General shall cause an application to be made to the Supreme Court in accordance with the Rules of the Supreme Court for the registration of the order concerned.
(3) On application made under subsection (2), the Registrar of the Supreme Court shall register the order if he is satisfied—
(a) that at the time of registration the order is in force in the Commonwealth country; and
(b) that, in the case of an order such as is referred to in subsection (1)(a)(ii)—
(i) the person against whom the order was made appeared in the proceedings or, if he did not do so, that he received notice of the proceedings in sufficient time to enable him to defend them;
(ii) the order is not subject to appeal; and
(iii) that enforcing the order in Trinidad and Tobago would not be contrary to the interest of justice.
(4) Where an order is registered in accordance with this section, a copy of any amendment made to the order, whether before or after registration, may be registered in the same way as the order, and the amendments shall not have effect until they are so registered.
(5) An order or an amendment of an order shall be registered by the registration, in accordance with the Rules of the Supreme Court, of—
(a) a copy of the order or amendment sealed by the Court or other authority making the order or amendment; or
(b) a copy of the order or amendment duly authenticated in accordance with section 35(2)(a).
(6) The Supreme Court shall, after appropriate notice has been given to the Central Authority, cancel the registration of an external confiscation order or an external forfeiture order if—
(a) it appears to the Court that the order has been satisfied whether by payment of the amount due under the order or by the serving of a term of imprisonment by the person against whom the order is made; or
(b) after appropriate notice has been given to the Central Authority, it appears to the Court that the order has ceased to have effect in the Commonwealth country that made the request for assistance.
(7) In this section, “appeal” includes any proceedings by way of discharging or setting aside a judgment or an application for a new trial or stay of execution.
CHAPTER 11:24
MUTUAL ASSISTANCE IN CRIMINAL MATTERS ACT
PART III
REQUESTS BY COMMONWEALTH COUNTRIES TO TRINIDAD AND TOBAGO FOR ASSISTANCE
31. Assistance to country in obtaining restraining order.
(1) This section applies where—
(a) the Central Authority of a Commonwealth country transmits to the Central Authority, a certificate to the effect that—
(i) a named person has been, or is likely to be charged with, or has been convicted of, a specified serious offence; and
(ii) an order has been, or is likely to be made that has or, will have, the effect under the laws of that country—
(A) of confiscating or forfeiting property derived or obtained, directly or indirectly, by that person from the commission of the serious offence; or
(B) of imposing on that person a pecuniary penalty calculated by reference to the value of the property so derived or obtained;
(b) property so derived or obtained, or which would be available to satisfy a pecuniary penalty under the confiscation order, or, under such an order if made, is suspected on reasonable grounds to be in Trinidad and Tobago;
(c) a request is transmitted requesting that an order be made, in accordance with the laws of Trinidad and Tobago, restraining dealings with property and that Trinidad and Tobago give the appropriate assistance; and
(d) the request is accepted.
(2) Where this section applies the Attorney General shall cause an application to be made to the Supreme Court in accordance with the Rules of the Supreme Court to secure the making of an appropriate order.
(3) The provisions of subsections (2) to (6) of section 30, shall apply mutatis mutandis with respect to the implementation of a request under this section.
(a) La pena privativa de libertad se cumplirá en un Estado designado por la Corte sobre la base de una lista de Estados que hayan manifestado a la Corte que están dispuestos a recibir condenados;
(b) En el momento de declarar que está dispuesto a recibir condenados, el Estado podrá poner condiciones a reserva de que sean aceptadas por la Corte y estén en conformidad con la presente Parte;
(c) El Estado designado en un caso determinado indicará sin demora a la Corte si acepta la designación.
2
(a) El Estado de ejecución de la pena notificará a la Corte cualesquiera circunstancias, incluido el cumplimiento de las condiciones aceptadas con arreglo al párrafo 1, que pudieren afectar materialmente a las condiciones o la duración de la privación de libertad. Las circunstancias conocidas o previsibles deberán ponerse en conocimiento de la Corte con una antelación mínima de 45 días. Durante este período, el Estado de ejecución no adoptará medida alguna que redunde en perjuicio de lo dispuesto en el artículo 110;
(b) La Corte, si no puede aceptar las circunstancias a que se hace referencia en el apartado (a), lo notificará al Estado de ejecución y procederá de conformidad con el párrafo 1 del artículo 104.
3. La Corte, al ejercer su facultad discrecional de efectuar la designación prevista en el párrafo 1, tendrá en cuenta:
(a) El principio de que los Estados Partes deben compartir la responsabilidad por la ejecución de las penas privativas de libertad de conformidad con los principios de distribución equitativa que establezcan las Reglas de Procedimiento y Prueba;
(b) La aplicación de normas de tratados internacionales generalmente aceptadas sobre el tratamiento de los reclusos;
(c) La opinión del condenado;
(d) La nacionalidad del condenado; y
(e) Otros factores relativos a las circunstancias del crimen o del condenado, o a la ejecución eficaz de la pena, según procedan en la designación del Estado de ejecución.
4. De no designarse un Estado de conformidad con el párrafo 1, la pena privativa de libertad se cumplirá en el establecimiento penitenciario que designe el Estado anfitrión, de conformidad con las condiciones estipuladas en el acuerdo relativo a la sede a que se hace referencia en el párrafo 2 del artículo 3. En ese caso, los gastos que entrañe la ejecución de la pena privativa de libertad serán sufragados por la Corte.
1. La Corte podrá en todo momento decidir el traslado del condenado a una prisión de un Estado distinto del Estado de ejecución.
2. El condenado podrá en todo momento solicitar de la Corte su traslado del Estado de ejecución.
1. Con sujeción a las condiciones que haya establecido un Estado de conformidad con el párrafo 1 (b) del artículo 103, la pena privativa de libertad tendrá carácter obligatorio para los Estados Partes, los cuales no podrán modificarla en caso alguno.
2. La decisión relativa a cualquier solicitud de apelación o revisión incumbirá exclusivamente a la Corte. El Estado de ejecución no pondrá obstáculos para que el condenado presente una solicitud de esa índole.
1. La ejecución de una pena privativa de libertad estará sujeta a la supervisión de la Corte y se ajustará a las normas generalmente aceptadas de las convenciones internacionales sobre el tratamiento de los reclusos.
2. Las condiciones de reclusión se regirán por la legislación del Estado de ejecución y se ajustarán a las normas generalmente aceptadas de las convenciones internacionales sobre el tratamiento de los reclusos; en todo caso, no serán ni más ni menos favorables que las aplicadas a los reclusos condenados por delitos similares en el Estado de ejecución.
3. La comunicación entre el condenado y la Corte será irrestricta y confidencial.
1. Los Estados Partes harán efectivas las multas u órdenes de decomiso decretadas por la Corte en virtud de la Parte VII, sin perjuicio de los derechos de terceros de buena fe y de conformidad con el procedimiento establecido en su derecho interno.
2. El Estado Parte que no pueda hacer efectiva la orden de decomiso adoptará medidas para cobrar el valor del producto, los bienes o los haberes cuyo decomiso hubiere decretado la Corte, sin perjuicio de los derechos de terceros de buena fe.
3. Los bienes, o el producto de la venta de bienes inmuebles o, según proceda, la venta de otros bienes que el Estado Parte obtenga al ejecutar una decisión de la Corte serán transferidos a la Corte.