Art. 24-A. Las normas de los artículos 516 y 517 LEY 19683 del Código Orgánico de Tribunales serán aplicables Art. único Nº1 a los dineros que sea necesario poner a disposición D.O. 04.07.2000 de los Tribunales Militares.
La obligación de abrir y mantener la cuenta bancaria
de depósito corresponderá a los Juzgados
Institucionales, los que podrán encargar tal cometido a
las Fiscalías de su dependencia.
Los reajustes e intereses de los dineros depositados
a que se refiere el inciso primero de este artículo,
podrán destinarse por los Juzgados Institucionales a la
adquisición de libros, muebles y útiles para los
Tribunales Militares.
Asimismo, los Juzgados Institucionales podrán LEY 18431 destinar los dineros depositados en su cuenta bancaria Art. Unico Nº 1 cuya devolución no hubiere sido reclamada dentro del
plazo de cinco años, contado desde la fecha en que quede
ejecutoriada la sentencia que haya puesto término al
proceso respectivo, a la adquisición de los bienes
señalados en el inciso precedente y al acondicionamiento
y reparación de los inmuebles fiscales en que funcionen
los Tribunales Militares.
Los Juzgados Institucionales deberán rendir cuenta Ley 18431 anualmente de la inversión de los referidos fondos, a Art. Unico Nº 1 la Contraloría General de la República.
1. Les dépenses ordinaires afférentes à l'exécution des demandes sur le territoire de l'État requis sont à la charge de cet État, à l'exception des frais suivants, qui sont à la charge de la Cour :
a) Frais liés aux voyages et à la protection des témoins et des experts ou au transfèrement des détenus en vertu de l'article 93 ;
b) Frais de traduction, d'interprétation et de transcription ;
c) Frais de déplacement et de séjour des juges, du Procureur, des procureurs adjoints, du Greffier, du Greffier adjoint et des membres du personnel de tous les organes de la Cour ;
d) Coût des expertises ou rapports demandés par la Cour ;
e) Frais liés au transport des personnes remises à la Cour par l'État de détention ; et
f) Après consultation, tous frais extraordinaires que peut entraîner l'exécution d'une demande.
2. Les dispositions du paragraphe 1 s'appliquent, selon qu'il convient, aux demandes adressées à la Cour par les États Parties. Dans ce cas, la Cour prend à sa charge les frais ordinaires de l'exécution.